¿Por qué en silicona?
La silicona es un elastomero sintetico, perteneciente a la familia de los cauchos. Existe en diversas formas fluidos o resinas, y puede vulcanizarse en frío o caliente. Es el único polímero técnico cuyas cadenas moleculares se componen de Silicio (Si) y oxígeno (O), en lugar de carbono que es el componente principal de las cadenas de polímeros habituales. Esto le confiere sus características tan particulares.
La silicona que utilizamos en nuestros procesos es una silicona HTV (High Temperature Vulcanisation) que vulcaniza - se vuelve sólido - a alta temperatura. Una vez vulcanizada, la forma obtenida es estable e irreversible.
La silicona, gracias a su gran estabilidad, ofrece diversas ventajas:
- Resistencia a la temperatura: La silicona es el caucho que conserva sus propiedades en el rango de temperatura más amplio, desde las más bajas a partir de -110ºC hasta muy altas temperaturas de 300ºC. Esto permite su utilización en aplicaciones extremas donde otros polímeros orgánicos no podrían resistir.
- Resistencia al envejecimiento: la silicona resiste bien a las condiciones atmosféricas, especialmente al ozono y a los ultravioletas.
- Versatilidad: la silicona es naturalmente atóxico y permite una gama extremadamente amplia de formulaciones diferentes.
- De esta forma permite adaptarse a las necesidades impuestas por las normativas en función de los diversos sectores como la alimentación, biocompatibilidad o resistencia al fuego.
- Sus características son fácilmente adaptables: colores, durezas, resistencia mecánica, conducción eléctrica o térmica mejoradas...
- Económica aunque, en general, la silicona es más costosa que otros elastómeros, su resistencia en el tiempo permite reducir las operaciones de mantenimiento y reemplazo de materiales.